jueves, 23 de diciembre de 2010

EL ARTE DE LA ESCRITURA

“XXI CONCURSO DE ESCRITURA DE TAMAYO”


. ENTRE LOS COLEGIOS DE GIPUZKOA

ESKIBEL 1º PREMIO

. ENTRE LOS ALUMNOS DE GIPUZKOA

-TODOS los cursos Secundaria y bachillerato de Eskibel, junto con 5º Primaria, están representados entre los premiados.


Alumnas premiadas

Categoría 8 a 12 años
1º Premio: Marta Ibarrola– 1º ESO
2º Premio: Cristina García – 5º Primaria
6º Premio: Marta Celaya – 1º ESO

Categoría de 13 a 17 años
1º Premio: Isabel Brotóns – 2º Bachillerato
2º Premio: Clara Malcorra – 1º Bachillerato
3º Premio: Cristina Martínez – 4º ESO
4º Premio: Marta Santano – 3º ESO
5º Premio: Candela González – 2º ESO


EL ARTE DE LA ESCRITURA

Este concurso está organizado por la papelería Tamayo y patrocinado por Mont Blanc con la colaboración de El Diario Vasco. La finalidad del mismo es premiar la presentación en general, la calidad y la personalidad de la escritura, así como su valor caligráfico.

Los trabajos para participar deben realizarse en una lámina especial, utilizando exclusivamente pluma.

Está dividido en dos secciones: escritura personal y escritura caligráfica. Dentro de la sección personal hay tres categorías: hasta 12 años, de 13 a 17 y categoría de adultos. En cada una de estas categorías se entregan seis premios.

TODAS las alumnas de Eskibel participan en él desde que empiezan a escribir con pluma. Realizan su trabajo en clase.

El concurso premia también a los tres colegios que presenten los mejores trabajos. Muchos años, como este, hemos obtenido el PRIMER PREMIO como colegio.


Este premio representa el buen hacer diario y la importancia que a la escritura se concede en Eskibel.

NAVIDAD LITERARIA EN ESKIBEL

NAVIDAD – 2010

Tradicionalmente la Navidad empieza en Eskibel con los concursos literarios, este año también ha sido así. Cada etapa tiene sus propios premios, varían según la edad del alumnado

PREMIOS DE PRIMARIA

- CONCURSO DE LEMAS:
-1º Primaria – Paula Agut
-2º Primaria – Jone Delgado

- CONCURSO DE CUENTOS
– 3º Primaria – Natalia Rodríguez
– 4º Primaria – Laura González

- CONCURSO DE POESÍA
– 6º Primaria – Claudia Nevado


PREMIOS DE SECUNDARIA
Y BACHILLERATO:

- CONCURSO DE POESÍAS

- María Beunza – 2º Bachillerato
- Itziar Villagrá – 3º ESO
- María Ruiz – 2º ESO
- Ana Mancebo – 1º ESO

Enhorabuena a las ganadoras, tanto sus trabajos como el de otras muchas alumnas han sido el reflejo del buen nivel de expresión del colegio.



Aquí os dejo los trabajos premiados:

PREMIOS LITERARIOS PRIMARIA


PRIMER CICLO DE PRIMARIA
Concurso de lemas

• Paula Agut (1º de primaria )

Celebramos el nacimiento de Jesús,
poniendo belenes y un árbol de Navidad.


• June Delgado (2º de primaria)

¡La Navidad es genial!,
igual a vosotros os gusta porque vienen los Reyes Magos y esas cosas.
La Navidad es el 25 de diciembre.
¡No os la perdáis!.
Para mí, la Navidad es especial porque nace el Niño Jesús.



SEGUNDO CICLO DE PRIMARIA
Concurso de cuentos

EL NIÑO Y LA NAVIDAD

Natalia Rodríguez – 3º Primaria


Érase una vez un niño que esperaba muchos regalos.

El día que llegaron los Reyes Magos, le dejaron una notita en el árbol de Navidad. Ponía esto: “Tampoco tienes que pensar solo en los regalos, sino también en el nacimiento del Niño Jesús, porque es lo más importante de la Navidad”.

El niño salió a la terraza, miró al cielo y dijo: “Gracias, Jesús”



LA NOCHE MÁGICA -

Laura González – 4º Primaria

Hace poco estaba en la cama bien agarrada al señor Barri. De repente vi una luz que brillaba a lo lejos. Yo, muerta de curiosidad, fui a investigar. Vi un pequeño pesebre. Un niño en la cuna, hecha de madera y paja. Me acerqué y vi a un bebé precioso. Noté que le gustaba mi osito. El bebé no tenía nada así que le regalé el oso y una sonrisa apareció en su cara. Vinieron tres hombres vestidos con ropas preciosas.
Me di cuenta de que eran Melchor, Gaspar y Baltasar. ¡Estaba con el Niño Jesús! Miré en mi reloj y vi que era tardísimo. Me despedí de todos y volví a casa. Mi madre me llamó.¡Habían venido los Reyes! Abrí un paquete y vi un oso igual que Barry. ¡Fue el mejor día de mi vida!


TERCER CICLO DE PRIMARIA
Concurso de poesías

•Claudia Nevado (5º de primaria)

El secreto de la Navidad

En un sueño estoy metida
del que no quiero despertar.
A la Virgen, San José y al Niño
los veo en el portal.

Se oyen campanas y tambores
¡ Algo grande va a pasar!
Son los Tres Reyes Magos,
que vienen al Niño adorar.
Algo pringoso noto en mi cara.
Es mi perrita Clara
que me ha venido a despertar.

Mi madre está en el salón.
Gritando está:
¡Venga Claudia
que los regalos ya están!

No quiero mamá
Ya sé lo que es
realmente la Navidad.
Es adorar al Niño
que ha nacido en el portal




SECUNDARIA Y BACHILLERATO


ANA MANCEBO –
1º ESO

ADORAR AL NIÑO

María y José
están buscando
un lugar especial
con su asno
para tomarse
un merecido descanso
y tener al Niño
que están esperando.

Ding-dong
aquí no hay sitio.
Ding-dong
largo de aquí.
Tenemos muchos niños
no podéis quedaros aquí.

Nadie les da hospedaje
nadie les deja quedarse
unos ponen excusas
otros ni les escuchan.


Finalmente encuentran
un simple portal
en el que hay un pesebre sin arreglar.

Mientras María descansa
José trabaja
para hacer del pesebre
una bonita cama.
Finalmente el Niño nace
y los Reyes le visitan
cargados de presentes
que le dan con alegría.

Los pastores también van
a ver a ese Niño
tan especial
del que todo el mundo
habla sin parar.

¡Oh, Es precioso!
¡Oh, Qué bonito!
¿Puedo cogerle en brazos?
¿Puedo darle un besito?
Todo el mundo le quiere
todo el mundo le adora
desde el principio
de los tiempos
hasta ahora.


MARÍA RUIZ – 2º ESO

CUENTO DE NAVIDAD

Año tras año al llegar la Navidad
la misma historia he de contar
De cómo fui elegida
para el Portal de Belén adornar:

“Hace mucho tiempo
mientras de noche alumbraba el firmamento,
un coro de ángeles oí cantar.
La dulce melodía el universo me hizo atravesar,
cruzando ríos y mares, tierras extrañas
y altas montañas.
Hasta llegar a Belén.
Un pequeño pueblecito
donde el Niño iba a nacer.
Al abrir sus ojos tiernos
miró a todos con curiosidad,
de su boca la sonrisa
no se quería ausentar.”
“¿Y qué hay de los Reyes Magos,
los que le llevaban regalos?
-dice un pequeña estrellita-
Son mi parte favorita

“Cuando volando me vieron
mi estela siguieron.
Sabiendo que les guiaría al Portal
porque ante Dios se querían postrar”

Año tras año, al llegar la Navidad
con aquella mágica noche vuelvo a soñar.
Pienso en la Virgen y en San José
y en el rostro del Niño que yo alumbré.




ITZIAR VILLAGRÁ – 3º ESO

La venida de la Navidad


Algo nuevo se avecina
la Navidad está llegando
todo el mundo se apresura
a ver qué está pasando.

Las familias unidas
un reencuentro inesperado.
Un regalo que indica
que la Navidad ya ha empezado.

Es Navidad por el día,
es Navidad por la noche
pero solo tú haces la Navidad
si en ella confías de verdad

Así es la Navidad
como una bola de cristal
que una vez que la agitas
no para de brillar.




MARÍA BEUNZA – 2º BACHILLERATO

Navidad

Ella es blanca
como la nieve
y verde,
verde esperanza.

Ella es fría,
y dulce, y cálida;
como la noche oscura,
como la nívea mañana.

Ella es intensa,
como una llama,
como una hoguera,
todo lo arrasa.
Nos llena el alma.

Es alegría,
es ilusión,
es reencuentro,
es un recuerdo,
el recuerdo más hermoso:
Cristo nació por nosotros.

Es una fiesta.
Es Navidad.

jueves, 2 de diciembre de 2010

2º PREMIO GÓNGORA - ANA NAVARRINA

EL VIOLINISTA DE LA ESTACIÓN

Aquella conversación me sorprendió y sigo pensando en ella de vez en cuando, cuando el sueño no aparece y me acompaña la vigilia.
Yo viajaba a Madrid, ciudad de sueños y esperanza para mí, con el corazón en un puño y un maletín con páginas impresas de mi novela. El editor con el que había contactado me había pedido que le entregara el libro en persona, así que yo había comprado un billete de tercera para Madrid y me había subido al tren sin detenerme ni si quiera a hacer las maletas.
Ahora viajaba sólo en aquel tren de madrugada, y mi mente ansiosa deformaba cada segundo hasta convertirlo en un mar de horas. Mi pulso rápido y mi silenciosa hiperactividad me hacían consciente de todo lo que ocurría a mi alrededor: el traqueteo del tren era un terremoto bajo mis pies; las gotas de sudor resbalaban por las sienes de un hombre de traje sentado frente a mí con sorprendente periodicidad: una gota, y otra, y otra…La señora que viajaba con él rascaba el tejido del asiento con sus largas uñas, resquebrajándose el esmalte rojo…casi era capaz de escuchar mis ojos, girando de un lado a otro con gran velocidad. Un tren de sonidos y sensaciones, tren de sueños.
Al llegar a la estación, eché a andar con nerviosismo hacia la salida, atropellando a varias personas por el camino. Sostenía el maletín en mi mano derecha, y pesaba, pesaba con el peso de toda la importancia que tenía, de todas las esperanzas que había puesto en su interior, de todas sus páginas de trabajo y realidad.
Junto a la salida de la estación había un violinista. Estaba de pie y se tambaleaba constantemente de un lado a otro, llevado por los impulsos de su brazo, y sus cejas se arrugaban sobre sus ojos cerrados en un profundo gesto de concentración. Movía el arco sobre el violín con maestría, lo hacía bailar, y la melodía, triste y sórdida, me hizo estremecerme. Había algo de amargo y mísero en su canción que frenó mis pies y sacó a bailar mi corazón en sus tristes brazos Miré a mi alrededor, pero el resto de los viajeros pasaban a mi lado de forma confusa e incoherente, sin detenerse, y poco a poco, la estación se fue vaciando, hasta que solo quedaron unas pocas personas que esperaban al próximo tren demasiado temprano.
Entonces, el violinista dejó de tocar, suspiró y abrió los ojos. Al encontrarme allí, me sonrió con cansancio y se agachó a recoger las pocas monedas de su funda.
- Disculpe – le dije carraspeando – la última canción que ha tocado me ha gustado realmente. ¿Cómo se llama?
El violinista miró hacia mí sorprendido, se levantó, me tendió una mano algo sucia y dijo:
- Encantado, soy Andrés.
Lo miré confuso mientras le estrechaba la mano y me pareció demasiado violento volver a preguntarle por la canción.
- ¿Sobre qué trata su novela? – me dijo entonces con jovialidad. Tenía un acento extraño, pero hablaba un perfecto español, y su voz curtida raspaba como la barba de tres días.
- ¿Cómo ha sabido usted que he escrito una novela?
- Por sus manos. Tiene usted manos de escritor, por haber sujetado mucha pluma y haber tecleado mucho a máquina. Yo tengo manos de violinista, ¿ve usted? De sujetar el arco y darle resina. Y tengo también manos de pobre, de no poder lavarlas.
Hablaba con total tranquilidad y sin dejar de sonreír.
- ¿No toca usted demasiado bien como para estar aquí, enterrado en una estación?
- ¿Me ve usted infeliz? – dijo con sorpresa.
- No, discúlpeme, no quería ofenderle…
- Amigo, yo toco para grandes masas. Toco para todos y para ninguno. Mi música es de paso, toco para gente con prisa que no tiene tiempo para escuchar. Toco para oídos sordos. Pero – miró a su alrededor – me gusta este lugar. Los trenes…los trenes vienen cargados de sueños que alimentan mi música y bailan con ella. Aunque, hasta ahora, nadie me los había traído en un maletín.
Su sonrisa enigmática me confundió aún más que su extraña felicidad. Negué con la cabeza y, pidiendo disculpas, me marché.

No quisieron mi novela.
Volví a la estación con nauseas, sintiendo el estómago al revés, roto y deprimido, sin ver el norte.
- Demasiado realista. Ahora se llevan los finales felices, la fantasía…ya sabe, los vampiros…
Pensé en las bocas que esperaban en casa a que las alimentara y sentí ganas de lanzarme a las vías.
Allí estaba el violinista, esta vez tocando una canción irlandesa, y su alegría me partía el corazón. Me senté a su lado, con la cabeza entre las piernas, y esperé. Cuando terminó de tocar, se sentó a mi lado y comenzó a dar resina a su arco con movimientos lentos, casi caricias, y su sonrisa.
- ¿Cómo puede ser feliz con tan poco? – le dije, desesperado, algo agresivo.
Ante mi sorpresa, se rió, y la risa le salía del fondo del pecho.
- ¿Piensa que tengo poco? – dijo, alegre – tengo más que muchas de las personas que pasan por aquí; tengo felicidad y estoy enamorado de mi vida. En mi opinión, tiene usted que aprender a querer. Porque querer a alguien es quererlo no solo ahora, como lo tiene usted delante, sino en su pasado y en su futuro. En lo bueno y en lo malo. Así que abrace usted su vida, amigo escritor, y quiérala. Ella siempre va a tener algo que ofrecerle. Usted es escritor, y por serlo, usted es sus novelas y sus protagonistas, como yo soy mi música. Aprenda a querer su vida con sus defectos y sus errores. Aprenda a querer.
Subí al tren envuelto en una nube de incertidumbre, acunando mi dolor, y el sonido del violín se fue apagando mientras el tren se alejaba de allí. Las palabras de Andrés, en cambio, siguieron sonando en mi corazón, iluminando la tristeza.
“¿No te das cuenta, escritor? Vivir…es amar”

2º PREMIO GÓNGORA
AUTORA: ANA NAVARRINA

miércoles, 1 de diciembre de 2010

MENCIÓN GÓNGORA - ANA RUBIO

CANTANDO

Aquella conversación me sorprendió mucho y sigo pensando en ella. Es curioso como un simple desconocido, con unas pocas palabras, puede plantearte un cambio de vida; rápido, silencioso, indoloro. Por ello me despierto cada día con un mismo objetivo: volver a cruzarme con él, agradecerle aquellos consejos en el momento más adecuado, pero, sobre todo, felicitarle por tantos éxitos. Éxitos muchas veces soñados, que si por él no fuera nunca hubiera logrado…

Yo tenía una vida normal. Ni más ni menos divertida, ni aburrida. Una vida corriente, con unos pocos buenos amigos y muchos conocidos, con estudios y una familia agradable.
Al fin y al cabo, nunca nos sentimos llenos con lo que tenemos.

Un jueves cualquiera, volvía tarde a casa de la biblioteca e iba ojeando un libro, con unos pajarillos en la portada. Se me resbaló de entre las manos y un hombre lo recogió. Parecía bastante abandonado y las arrugas le recorrían el rostro. Su mirada, que una vez había sido joven y soñadora, dejaba ahora entrever una honda tristeza; quizá debido a todas las ilusiones rotas. Le agradecí el detalle y tuve que hacer un gran esfuerzo por escuchar la respuesta. Cualquiera hubiera pensado que el pobre hombre estaba afónico, pero aquella voz no podía ser una simple huella del frío o de la vida en la calle. Esa voz estaba rasgada, rota, desgarrada. Dolía solo de oírla…
El desconocido señaló los pajarillos.
– Cantan – dijo.
– Sí. – Asentí. No sabía si era una pregunta o una afirmación, así que me limité a sonreír.
– Puede…Puede que… – Tosió. No le salía la voz. – Puede que no sepamos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que llega.

El hombre volvió a toser. Se acomodó en el banco y se tapó con la manta, dando por finalizada la conversación.

Al principio me sorprendió. Me dejó bastante parada, pero, de todas formas, había sido un momento gracioso.

Fue a medida que los días se iban convirtiendo en semanas, cuando me acordé de aquella conversación. Le empecé a dar importancia, aunque fuera un mínimo valor.
Y pensé. Pensé hasta que me dolió la cabeza…y las uñas de los pies.

Dicen que se puede besar con los ojos y hablar con el alma. Que una mirada vale más que mil palabras. Que las acciones demuestran los hechos. Aun así, es por muchas otras razones por las que me decidí a cantar. Cantando, uno puede inventar sentimientos. Unas pocas palabras cambiadas de ritmo pueden hacerte reír o hacerte llorar; hacerte querer o hacerte odiar; hacerte gritar o saltar…o incluso todas ellas a la vez. Consiste en compartir. Compartir sentimientos.
Yo comparto lo que aquel hombre me dijo. Subiéndome a un escenario, al alcance de todos y la opinión de cualquiera, pero haciendo algo que llena. Llena de vida.

Hay que aprovechar las oportunidades, porque no sabemos lo que nos perdemos.

Yo ahora lo se, y se lo agradezco cantando.

MENCIÓN GÓNGORA
AUTORA – ANA RUBIO 1º BACHILLERATO

3º PREMIO CERVANTES - ITZIAR VILLAGRÁ

UN VIAJE A ROMA

Empezaba a amanecer y todavía se podía apreciar la sombra de la luna bajo la claridad del cielo. Sonó el despertador y Pedro se apresuraba para ir al colegio. Su abuelo le había hecho unas tostadas y no tardó mucho en vestirse, comérselas y salir disparado de casa para no perder el autobús.

El abuelo de Pedro trabajaba en una gran biblioteca, había leído todo tipo de novelas y cuentos pero las que más le gustaban sin lugar a duda eran las de misterio. Ese día, la profesora de historia les iba a dar una gran sorpresa a los alumnos, que les iba a hacer especial ilusión a Pedro y a sus dos amigos Juan y María.

La profesora sacó su ordenador de un viejo maletín y les enseñó la excursión que harían la semana que viene. ¡Se iban a Roma! Todos ellos vivían a unos kilómetros de Roma; habían hecho unas cuantas excursiones pero cada vez que se lo repetían iban con más y más ilusión.

Esa misma tarde, al terminar el colegio, Pedro, Juan y María fueron corriendo a la biblioteca de su abuelo a contarle el viaje que iban a hacer.

El abuelo les dijo que se sentaran en unas butacas y les empezó a contar una pequeña historia sobre el Coliseo.
- ¬Se dice que bajo el coliseo, yace la tumba del Dios de la escritura (Escritumus) y que si escribes un deseo y lo pasas por encima de la tumba, se hace realidad.

Llegó la semana siguiente y todos, muy nerviosos fueron a montarse en el autobús. En la parte delantera, había un gran escudo que tenía un payaso como símbolo del colegio.

Durante la media hora del viaje no pararon de cantar, jugar… hasta que llegaron a la gran Roma. Todo era edificios muy antiguos y grandes extensiones de parques y el que más les llamó la atención fue el parque botánico, lleno de todo tipo de plantas y flores.

La profesora les dijo que en tres horas tendrían que volver al punto desde el que salieron.

Pedro, Juan y María no perdieron un minuto en correr e ir al Coliseo. Estuvieron buscando por todas partes la tumba y al ver que no la encontraban subieron a descansar a una pequeña colina cuando, vieron que en la entrada aparecía en latín “Dios de la escritura”. Había estado tanto tiempo ahí y nadie se había dado cuenta. Escribieron en unos papeles sus deseos y con mucha suavidad los pasaron por encima de la tumba. Ahora habría que esperar a que se cumplieran. Fue el mejor viaje a Roma que nunca se imaginarían que iban a tener.

3º PREMIO CERVANTES
AUTORA – ITZIAR VILLAGRÁ

martes, 30 de noviembre de 2010

1º PREMIO CERVANTES - ALEJANDRA GARAYALDE

El asesinato del payaso

Estaba sentado en un banco del parque del norte de la ciudad, esperando a que llegara. Sabía que volvería al lugar del crimen. Todos lo hacen.
Todo había comenzado esa mañana cuando de camino al colegio vi algo que me extrañó. Había alguien tirado en el suelo del parque. Me acerqué y lo vi claramente. Era un payaso. Estaba boca abajo, como si estuviera dormido aunque no respiraba. Le di la vuelta y me di cuenta de que estaba muerto. Llamé a la policía inmediatamente.
Mientras la policía llegaba, busqué alrededor del cadáver alguna pista. No muy lejos del cuerpo, había una lentejuela dorada. La cogí con suavidad y la guardé en la mochila.
Cuando la policía llegó, me hicieron un interrogatorio sobre lo que había visto. Después me marché al colegio. De camino me di cuenta de que el payaso era el que había visto ayer en el circo. Intenté recordar quien llevaba un traje con lentejuelas pero no me acordé.
Aquella tarde, al salir del colegio, me dirigí al circo. Quería saber quien había matado al payaso y por qué. Sabía que la policía estaba haciendo lo mismo aunque yo quería aportar mi granito de arena.
El circo era completamente diferente a los edificios que había dejado atrás. Había muchas caravanas y gente de un lado para otro. Me miraban como si fuera un extraño.
-¿Puedo ayudarte en algo?-me preguntó un hombre.
-Sí-le respondí yo.-Querría saber el nombre del payaso que ha fallecido.
-¿Harry? Era un buen chico. No entiendo como le han podido matar. Era muy joven,¿sabes?
-Vaya, es una pena. ¿Tiene alguna sospecha de quién puede haber sido?
-No que va-me respondió. Cuando terminamos nuestra conversación, se marchó a la jaula de los leones. Fue entonces cuando me di cuenta de que era el domador. Había algo en él que no me gustaba.
Me marché a la biblioteca a hacer un trabajo aunque había comprado una entrada del circo para la actuación de esa noche pero mi intención no era ver la función.
Encendí un ordenador para ver qué decían sobre el asesinato.
Aquella noche entré en la carpa del circo aunque un poco después salí de la carpa. Anduve durante varios minutos entre las caravanas. Cuando encontré la que quería, entré. Como me había imaginado, había muchos trajes. El que tenía lentejuelas doradas estaba en una bolsa de basura. Lo saqué y como había sospechado estaba manchado de sangre.
Salí de la caravana y me dirigí al parque donde había encontrado el cuerpo.
Corrí. No podía dejar que lo hiciera otra vez.
Al llegar al parque me lo encontré vacío. Me senté y miré a la luna.
Oí un ruido de pisadas y apareció el domador. Él me vio y aunque creía que no sospechaba nada lo sabía todo.
-Vaya,-le dije-has salido antes de que terminara la actuación.
-Sí-me miró con una extraña mirada- y tú también
-Tienes razón. No sabía que querías ser payaso-cambié radicalmente de tema.
-¿Qué quieres decir?-cada vez se daba más cuenta de que yo sabía algo.
-Yo encontré el cuerpo de Harry. Cerca de donde estaba encontré una lentejuela dorada. Esta tarde, cuando fui al circo, vi algo rojo en tu camisa blanca. Esta noche, un traje de lentejuelas doradas estaba manchado de sangre. El traje lo he encontrado en tu caravana.
-Vale. Tienes razón. Maté a Harry pero ¿qué vas a hacer? Tengo billetes para marcharme. No me encontrarán nunca.
-¿Estás seguro?-pregunté y al instante di una palmada y cinco policías salieron de los arbustos.
Detuvieron al domador y yo me gané el merito de todos y una foto en la portada de todos los periódicos.

1º PREMIO CERVANTES

AUTORA: ALEJANDRA GARAYALDE – 2º ESO

2º PREMIO CERVANTES - MARÍA GRANADOS

Hilario y el payaso misterioso


Hilario, detective privado cuyo despacho se encontraba en el número trece de Washington Street, Manhattan, resolvía muchos conflictos de su ciudad. Muchos de sus habitantes decían que era la reencarnación de Sherlock Holmes. Os preguntaréis cómo llegaría a la fama. Fue este su primer caso:
La policía local no se explicaba cómo había hipnotizado el ladrón a los guardias del palacio. Hilario, joven y robusto por aquella época, rubio de ojos azules como el límpido río de su ciudad, pensaba que el circo podía tener algo que ver. Fue a la biblioteca en busca de información sobre sus componentes aquella tarde, donde, gracias al ordenador pudo descubrir que no había ni mago ni adivina del futuro. Descifrando un código de acceso comprobó que el payaso… había tenido una madre adivina.
Esa noche, iluminado solamente por un rayo de luna, se acercó al parque. Alrededor se encontraban muchos edificios, uno de ellos, la vivienda del sospechoso. Abrió la puerta indicada con suavidad, no quería sorpresas por parte de Sergio, el nombre del payaso, y, adivinad cuánta fue su sorpresa al descubrir que, en un oscuro rincón, lloraba bajo la tapa del tesoro. Hilario, encañonándole, lo entregó a su jefe y, después de explicar lo sucedido y de unas preguntas al ladrón, el cuerpo de seguridad ordenó al detective abandonar la sala, no si antes agradecérselo profundamente. Sergio seguía llorando de arrepentimiento.
Al día siguiente los periódicos publicaban exclusivas sobre el misterio resuelto por Hilario. El alcalde en persona se lo agradeció con una medalla en su palco, delante de mucha gente. Desde ese día es conocido como: detective privado, Hilario. Y como todos los buenos detectives tiene “su frase”:
- Inteligencia se se escribe con “h”

2º PREMIO CERVANTES
AUTORA - MARÍA GRANADOS

MENCIÓN CERVANTES - MARÍA SERRANO

LA FASCINANTE HISTORIA DEL REINO DEL ESTE


En la Edad Media hubo muchos reinos y esta historia trata sobre dos de ellos y como alguien, por muy pequeño que sea, puede ayudar a que las cosas cambien de rumbo hacia algo mejor.

Era tarde en el Reino del Este y Blenda, una chica de catorce años recién cumplidos, cabello oscuro y estatura media, estaba sentada en su cama, pensando en lo que había oído decir a los mayores. No hacían más que repetir que si la guerra no acababa pronto, todos los habitantes del reino tendrían problemas para defenderse de los soldados del Reino del Norte. La habitación en la que dormía Blenda era una pequeña alcoba con una estrecha ventana. No podía dormir así que bajó a la cocina y se tomó un vaso de leche con una pizca de miel. Después, fue al salón donde tenían una biblioteca y cogió un libro sobre los secretos de su reino. Lo abrió por la primera página y acarició las letras con suavidad, como si con el simple hecho de tocarlas pudieran desprenderse del papel. Pasó las páginas y leyó algo sobre un túnel secreto que conectaba los dos reinos que ahora estaban en guerra. Se levantó del sillón, y agarró un libro cualquiera de la estantería. Tiró de él imaginándose que sería divertido que en su casa hubiera pasadizos secretos. Y sorprendentemente, una puerta apareció junto a los libros. Casi se cayó del susto. Después de vacilar un poco, cogió la lámpara de aceite de su padre, un bufón que se ganaba la vida en las calles haciendo el payaso. Se adentró en el pasadizo y caminó durante mucho tiempo. Llegó hasta el final y vio que la puerta por la que se salía del túnel estaba cerrada. La empujó y se abrió. Lo primero que vieron sus ojos fue la luna en lo alto del cielo, y luego unos edificios y unas casas que pertenecían al Reino del Norte. De repente alguien le agarró por detrás. Blenda lo miró y vio que era un señor con una barba blanca cual nieve recién caída.
-Por fin has llegado, Blenda. Te estaba esperando-dijo el anciano.
-¿Quién es usted?-preguntó Blenda, alarmada, al comprobar que aquel anciano conocía su nombre.
-Aquí no, ven-arrastró a Blenda hasta un sitio parecido a un parque.
-¡Cuénteme quién es usted!-le espetó al anciano. Le daba miedo el Reino del Norte y la presencia del señor de la barba blanca lo aumentaba aún más.
-No te puedo decir quién soy, pero te diré el secreto para acabar con la guerra-
-¿Cuál?
-La fuerza más poderosa no es la que se consigue con soldados. Tampoco con armas y catapultas. Tú y yo estamos de acuerdo en que no debería haber guerras en las que la sangre fluyera por la tierra hasta dejarla roja. Te diré solo a ti el mayor poder para acabar con la guerra. Te estarás preguntando cuál es. No te haré esperar más: el mayor poder para acabar con esta sanguinaria lucha es el que se consigue hablando.

Al instante el anciano desapareció y Blenda entendió lo que quiso decir. Con gran valor, habló con los dos reyes y al cabo de muchas semanas de negociación, consiguió que la guerra llegase a su fin.

Años, muchos años más tarde, Blenda supo que el anciano señor era un ángel que le había ayudado a acabar con la guerra.

Esta historia no aparece escrita en ninguna otra parte: no la encontraréis ni en un ordenador, ni en un libro, ni en ningún otro sitio. Por eso he querido contárosla, para que todo el mundo sepa que hablando se consigue más que luchando.


MENCIÓN CERVANTES
AUTORA: MARÍA SERRANO

domingo, 28 de noviembre de 2010

3º PREMIO GÓNGORA - ISABEL BROTÓNS

RIBIA

 Aquella conversación me sorprendió mucho y sigo pensando en ella… ¿Crees que él también seguirá dándole vueltas? – se oyó en el dormitorio principal.
Papá descansaba en el diván mientras hablaba con mamá sobre la última visita de Leo. Leo era un viejo amigo de la familia al que vimos por última vez hace mucho tiempo; la última vez que vino a vernos. Lo cierto es que fue una visita tempestuosa; papá y él gritaron y discutieron. Pero no fue una de esas riñas por las que dos amigos dejan de serlo para siempre. Además del tornado de angustia, prisa y dolor que se percibía, también hablaron como hombres civilizados. Como los amigos que eran. Y a juzgar por la mirada absorta de papá clavada en las grietas del techo, juraría que fue una conversación más que corriente. Mamá solía decirme que el tío Leo había ido a vivir muy lejos. Tan lejos que ningún avión ni barco podía llegar hasta él, y que por eso no habíamos vuelto a verlo. Que se encontraba en unas vacaciones larguísimas, de las que me gustaban a mí. Pero yo no era tonto. A veces los mayores no se enteran de nada; ser pequeño no significa ser tonto. Yo sabía que algo no marchaba bien la última vez que Leo estuvo aquí. Sé que papá se enfadó porque no quería que se fuera. Pero si de algo estoy seguro es de que Leo no se fue de vacaciones, pues llevaba la angustia pintada en el semblante.
Pero de esto hace mucho tiempo. Todos hemos crecido. Incluso el mundo. Todo ha cambiado. Recuerdo salir a la calle a jugar con mis vecinos cuando era pequeño. Papá ahora no me permite salir. De todas maneras, nadie lo hace, así que no tendría ningún sentido que fuera a la calle, porque siempre está vacía.
Ni siquiera vivimos en la misma casa. Tuvimos que mudarnos, pero nadie me dio muchas razones.
Y todo porque era pequeño.
Mamá me dijo que nos íbamos de vacaciones. Y un cuerno. Yo sabía muy bien lo que eran unas vacaciones, y esto no se le parecía nada. Pero ya me he acostumbrado. Antes solíamos vivir en una calle amplia y elegante en pleno centro de Stuttgart, en una casa luminosa y grande. Ahora vivimos en una callejuela. La casa no es tan vistosa, pero no está del todo mal. Además, tenemos vecinos. Dentro de casa. La convivencia con otra familia es mejor de lo que parece, pero echo de menos mi propia intimidad. Si tan sólo pudiera salir a la calle…
Cualquiera que me oyera podría preguntarse cómo narices he acabado en esta situación. Lo cierto es que no me atrevo a preguntar nada. Ni falta que hace. Sé que ocurre algo ahí fuera. Algo me dice que no nos quieren en la calle, pero no sé por qué. ¿Será que mis vecinos y yo hacíamos mucho ruido? ¿Que es peligroso que los niños corran por la calle? ¿Qué será? ¿Será mi ropa? ¿Mi pelo oscuro?
Desde que cambiamos de casa papá y el padre de la otra familia pasan el día sentados, escuchando la radio, pero yo ni siquiera entiendo cómo pueden oír el leve silbido que desprende el altavoz. Nunca suben el volumen. Tampoco nosotros podemos subir nuestra voz. Esta casa es el colmo del silencio.
Nina, la hija de la otra familia, tiene mi edad, y, por lo visto, un imán incrustado en el cuerpo que se deja llevar por un magnetismo irrefrenable hacia mí. Siempre la tengo al lado. No es muy divertida, pero es mejor que los adultos.
En general, parece que la vida se haya convertido en un auténtico tedio. Sin embargo, yo huyo de la realidad con frecuencia. Todos se preguntan qué hago todo el día tumbado en la cama con los ojos cerrados, si no estoy durmiendo. Huyo. Huyo a Ribia.
Ribia es mío y nadie sabe que existe. Es mi aire. Como un respiro; una bocanada de evasión a un lugar perfecto. Mío. Es la puerta a la calle a la que no puedo salir.
Es allí donde paso la mayor parte del día, cuando consigo escapar de Nina. Nadie me reprocha que esté todo el día tumbado, pues la vida se asemeja tanto a una prisión para nosotros que no caben reproches. Nuestra libertad tiene tantos metros cuadrados como la casa, y cada uno hace con la suya lo que quiere. Papá escucha la radio. Nina lee. Y yo viajo. Y aunque parezca el más inútil de todos por permanecer en una permanente posición horizontal, estoy seguro de que soy el que mejor lo pasa de todos.
A veces paso tanto tiempo en Ribia que olvido que es de este mundo de donde provengo.
Hay muchos días en los que papá y el papá de Nina parecen muy preocupados. Es cuando se oyen ruidos en la calle que tenemos que guardar el mayor silencio. Muchas veces he querido asomarme a la ventana, pero por desgracia, todas están bien cerradas. Una vez pregunté a Nina si sabía lo que ocurría cuando se oían aquellos ruidos que sonaban a gritos. Ella me dijo que eran hombres que querían echar a la gente de sus casas, y que por eso permanecíamos tan en silencio; para que no nos echaran de la nuestra. Parecía que se enteraba bastante del asunto. Le pregunté por qué echaban a la gente de sus casas, y me dijo que no lo sabía. Que eso era asunto de los mayores. Al parecer, todo lo extraño atañe a los adultos. ¿Quién narices había dejado a esos hombres tomar la calle y echar a la gente de sus propios hogares? El mundo se había vuelto loco.
 Oye, Nina… ¿Y qué hace la gente que se queda sin casa? ¿A dónde va?
 No lo sé. Se encargarán los que les quitan la casa. Creo que ellos se llevan a esa gente a otro sitio.
 Seguro que se los llevan de vacaciones.

Silencio.
Nina me mira igual que como los adultos me miran a veces.

 Seguro.
De repente me siento inseguro y una incertidumbre tan pesada como uno de los trenes que solíamos coger para ir a Munich se apalanca dentro de mí. ¿Se nos llevarán a nosotros algún día? Y si nos cogen, ¿a dónde iremos? Espero que sean unas vacaciones mejores que las que me prometió mamá. Aquello sí que fue una treta. Pero si nos comportamos así será porque intentamos que no nos descubran…
A veces me da la sensación de que este mundo pertenece más a los adultos. Es tan difícil vivir en él. Pero de pronto desaparece toda preocupación según me tumbo en mi cama y me evado.
No importa lo que ocurra, ni a dónde vayamos. Lo único que tengo que hacer es cerrar los ojos. Y entonces es Ribia. Y nada más. Sólo Ribia.

PREMIO GÓNGORA
3º PREMIO
AUTORA - ISABEL BROTÓNS - 2º BACHILLERATO

1º PREMIO GÓNGORA - MARÍA BEUNZA

LECTURAS

Aquella conversación me sorprendió mucho y sigo pensando en ella; no he podido quitármela de la cabeza en todo el día. Si bien es cierto que Long John Silver nunca me había gustado –había algo siniestro en él, con aquella pata de palo y ese loro del que jamás se separaba- nunca habría imaginado que llegaría a organizar un motín a bordo con tan crueles propósitos.
Yo me encontraba en el interior de un barril de manzanas en la bodega, junto al nuevo grumete, y desde allí lo oímos todo. Tenían planeado matar a todos los hombres honrados de la tripulación con el único fin de encontrar un tesoro. Probablemente, también nos matarían al grumete y a mí. Yo temblaba, presa del miedo; temía que nos descubrieran. De pronto, oí pasos que se acercaban, y alguien me rozó el hombro, haciéndome chillar:
- Perdone, señorita, pero vamos a cerrar.
Pestañeé, desconcertada, cegada repentinamente por la luz. Estaba desorientada. Observé a mi alrededor con curiosidad. Me hallaba en una sala de enormes dimensiones, cuyas paredes estaban cubiertas de altísimas estanterías llenas de libros. Y de pronto lo recordé todo.

Había sido un día espantoso. Los problemas habían surgido sin descanso, y tuve que resolverlos todos yo. Debía, además, realizar varios trabajos de investigación, y necesitaba tiempo para comprarle un regalo a mi hermana, que cumpliría años en unos días.
Llovía a cántaros cuando me acerqué a la biblioteca, resoplando porque el paraguas no había sido capaz de evitar que me empapara, lo que no contribuyó a mejorar mi humor.
En la biblioteca hacía un agradable calorcito. La luz era tenue, dorada. El sonido de mis pasos se hundía en el silencio reinante.
Me dirigía hacia la zona de investigación, pero me detuve a medio camino. Mis ojos habían captado, entre todos aquellos libros, un título en concreto. Me acerqué lentamente, con precaución. Aquel libro evocaba recuerdos muy felices de mi infancia, de cuando recorría el mundo sin preocupación alguna.
Lo rocé con cuidado, con la punta del dedo. La cubierta, antigua y desconchada, era suave. Mis dedos, presionados contra ella, sonaban como los pasos de unos pies a la carrera, o como las notas, graves y profundas, que entona un contrabajo. Me gustó ese sonido. Tomé el libro entre las manos y aspiré su olor, un olor viejo, a polvo y a recuerdos ya olvidados, como el de los libros que solía haber en casa de mi abuela. Sí, fue ella quien me compró aquel libro, hace ya varios años. “Tú me recuerdas mucho a Wendy”, me dijo. Pero a mí Wendy no me gustaba, porque crecía, y le dejaba solo a Peter. La abuela solía reírse cuando le decía esto. “Pero tú también crecerás”, respondía, y sonreía enigmáticamente. Y luego me guiñaba el ojo pícaramente y me decía: “¿Jugamos a cazar piratas?”
Abrí el libro con cuidado. Mi intención inicial era únicamente hojearlo, pero las palabras, embaucadoras, me atraparon como me habían atrapado muchos años atrás; y volví a viajar a Nunca Jamás, y a danzar con los indios, y a luchar contra el malvado Garfio, y a llorar cuando Peter descubre que Wendy (“¡Estúpida Wendy! ¿Por qué no te quedarías en Nunca Jamás?”), había crecido y ya no podría hacer las limpiezas de primavera nunca más.
Cuando acabé de leerlo me sentía desasosegada. Una nostalgia vaga empañaba mi espíritu, a la vez que comenzaba a surgir una voracidad creciente. Así, me vi en la necesidad de coger otro libro, y al acabar ese otro, y otro, y otro. Con cada libro viajaba a mil lugares distintos, conocía a cientos de personajes nuevos, y se me olvidaban todos mis problemas. Sí, investigué junto a Holmes y Watson; observé, desde uno de los balcones de Vetusta, los nítidos y blancos pies de la Regenta durante la procesión; yo también anhelé cazar a Mobby Dick, y me enamoré del señor Darcy; protegí a los niños entre el centeno y traté de evitar que el loco caballero embistiera contra los molinos...
Las palabras, como los tentáculos de un calamar, me asían, no me permitían escapar. Me hablaban de lugares maravillosos, de criaturas fantásticas, de personajes llenos de vida. Y allí estaba yo, curioseando en sus vidas, mera espectadora. Y sentía algo así como unas intensas ganas de gritar, de avisarles de los peligros que corrían (“¡Corre, niña de la capucha roja, corre, o el lobo llegará antes que tú a casa de la abuela!”), de explicarles que ya había descifrado el misterio, que todo saldría bien…Pero ellos no me oían, estaban sordos a mis palabras. Y me hacían reír a carcajadas, llorar como nunca lo había hecho antes, sufrir escalofríos de terror, sin ser ellos conscientes de nada. ¡Maravillosas palabras! Eran ellas las que movían los hilos de mis sentimientos, como si de una marioneta se tratara. Las que guiaban y conducían mi mente por recónditos abismos sin que mi cuerpo de moviera un ápice. Las que hacían que me temblaran las manos al pasar cada página. Las que me hacían querer más.
Y ahí estaba yo, en aquel barril de manzanas, aterrorizada, sin percatarme de que en realidad no pueden verme, cuando me rozaron el hombro.
El hechizo desapareció, se rompió el embrujo. Me encontré, sin saber muy bien cómo ni por qué, con un libro en las manos en aquella enorme estancia vacía, ahora en penumbra. ¿Cuántas horas habían pasado? ¿Cuántos libros había leído?
Abandoné la biblioteca sin saber discernir qué era lo real y qué lo ficticio, soñando despierta.
Fuera llovía a cántaros. Abrí el paraguas, y me embargó el desasosiego. Recordé con desazón el terrible día y todo lo que tenía que haber hecho y no hice. Y entonces me vino a la cabeza esa conversación, escuchada veladamente, a escondidas, dejada a medias. Y la excitación me recorrió de nuevo el cuerpo, y me cosquilleaban las puntas de los dedos, al pensar: “Mañana vuelvo…Mañana vuelvo”.

PREMIO GÓNGORA
1º PREMIO
AUTORA: MARÍA BEUNZA - 2º BACHILLERATO

viernes, 26 de noviembre de 2010

XI CONCURSO DE RELATO BREVE: PREMIOS

El día 8 de octubre Eskibel volvió a convertirse, de 9’00 a 11’00h, en un taller literario. Todos los cursos de Secundaria y Bachillerato dedicaron dos horas a escribir para participar en el concurso de expresión de este año.

Como ya es habitual las alumnas estaban agrupadas en dos categorías de tres cursos cada una. En cada grupo había unas pautas de obligado cumplimiento de las que se enteraban justo en el momento de empezar a escribir:


- Cervantes: 1º, 2º,3º ESO

Debían incluir en su relato estas palabras: biblioteca, ordenador, payaso, luna, parque, edificios y suavidad.


- Góngora: 4º ESO, 1º, 2º Bachillerato:

Este era el comienzo de obligado cumplimiento:
Aquella conversación me sorprendió mucho y sigo pensando en ella...


El jurado, al que agradecemos desde aquí su interés, esfuerzo e ilusión, ha realizado un difícil proceso de selección (los trabajos son mejores cada año), hasta llegar al palmarés final. Los premios se han entregado hoy, 26 de noviembre de 2010.


PREMIO GÓNGORA

1º PREMIO – María Beunza – 2º Bachillerato

2º PREMIO – Ana Navarrina – 2º Bachillerato

3º PREMIO – Isabel Brotóns – 2º Bachillerato

MENCIÓN – Ana Rubio – 2º Bachillerato


PREMIO CERVANTES

1º PREMIO – Alejandra Garayalde – 2º ESO

2º PREMIO – María Granados – 2º ESO

3º PREMIO – Itziar Villagrá – 3º ESO

MENCIÓN – María Serrano – 2º ESO


Los trabajos ganadores podréis encontrarlos muy pronto en este blog.

Enhorabuena a TODAS las alumnas porque vuestros progresos son muy evidentes y enhorabuena especialmente a las premiadas. Agradecemos a la ”Asociación de Padres de Eskibel “su aportación económica para los premios. Ánimo y a trabajar diariamente con interés la expresión oral y escrita.

Queda ya convocado el “XII CONCURSO DE RELATO BREVE EN LENGUA CASTELLANA DE ESKIBEL”.

jueves, 11 de noviembre de 2010

ZIPRISTIN 2010

ESPACIO DE LOS SUEÑOS Y LAS LETRAS


El pasado sábado 23 de octubre dieciséis alumnas seleccionadas de Eskibel participamos, en el Aquarium de San Sebastián, en el primer encuentro literario “Espacio de los sueños y las letras”.

Nada más llegar, nos invitaron, a los representantes de todos los centros, a pasear por uno de los túneles, donde pudimos admirar todo tipo de peces exóticos, además de los tiburones, las tortugas y las mantas. Al final de aquel paseo submarino, nos reunieron en una sala y nos dividieron por edades. A cada grupo correspondería un escritor, con el que trabajaría a lo largo de la mañana. Las alumnas de 2º de Bachillerato tuvimos la suerte de trabajar con la poeta y narradora Julia Otxoa. Julia venía además acompañada por su marido Ricardo, pintor, escritor y escultor, que esa tarde tomaba parte en el jurado del concurso de dibujo.

Tras presentarse, Julia se volcó completamente en la actividad, interesándose primero por conocernos mejor. Nos pidió que le habláramos de los textos que nos habían llevado a ser seleccionadas. Después, nos pidió que pensáramos una idea relacionada con el agua: una vez la tuvimos, la desarrollamos entre todos y finalmente la redactamos. Fue una actividad muy enriquecedora: Julia, con la constante colaboración de su marido, nos ayudó a ordenar nuestro caudal de ideas, a encaminarlo y a convertir el que podría haber sido un trabajo mediocre en algo realmente bueno.

Además de trabajar en nuestros textos literarios, mantuvimos una enriquecedora conversación con Julia y Ricardo, compartiendo gustos novelísticos y cinematográficos, hablando sobre poesía y sobre sus experiencias como artistas. Julia no dudó en recomendarnos distintos escritores y películas, y nos dio su e-mail para intercambiar experiencias y consultarle cualquier tipo de duda. Su cercanía y su implicación nos emocionaron, y se lo agradecimos mucho.

La mañana acabó con una apetitosa chistorrada en el Aquarium y disfrutamos tanto de la comida como de las vistas. Por haber participado, nos regalaron cuadernos, una pluma y dos entradas para La Perla. Finalmente, nos despedimos de Julia con la promesa de mantenernos en contacto y volvimos a casa con un nuevo relato bajo el brazo. Todas estábamos de acuerdo en que acabábamos de vivir una gran experiencia.



Hemos reunido el testimonio de todas las alumnas de Eskibel participantes en el encuentro.


“Era la primera vez que íbamos a un taller lingüístico y la verdad es que lo pasamos muy bien, aprendimos a dar mejor forma a nuestras ideas y la actitud que transmitía la escritora con la que estuvimos, Julia Otxoa, nos enseñó a disfrutar de la escritura. Nos ayudó a escribir un nuevo relato y compartimos con ella y su marido opiniones y vivencias. Fue una experiencia muy enriquecedora y esperamos volver a tener la oportunidad de repetir este taller.”(Ana Rubio y Lorena Sánchez, 2º Bachillerato)


“Escribimos un cuento sobre el agua. Estuvimos con el escritor Arkaitz Cano. Nos dio muchos trucos e ideas para escribir el cuento. Vimos el Aquarium, y fue lo que más nos gustó. Paola escribió sobre el pasado, el futuro y la muerte. El cuento de María trataba sobre una familia que vivía al lado de un lago.
¡Y la chistorra estaba muy rica!”( Paola Boillos y María Rodríguez, 6º de Primaria)


“Arkaitz nos habló sobre el agua y sobre escribir. A mí me gusta mucho escribir.. Mi cuento trataba de un caballo que se escapaba a beber agua a un río. También me gustó mucho el Aquarium, los tiburones, y el bocadillo de chistorra”( Beatriz Mazo, 3º de Primaria)


“La mañana literaria no fue como imaginábamos. Fue productiva y al mismo tiempo entretenida y divertida. El escritor que estuvo con nosotras, Alex Oviedo, nos dio algunos consejos que ya estamos poniendo en práctica. Dimos un paseo por el Aquarium, e inspirándonos en las peceras escribimos varios microrrelatos que luego él corregía”(Begoña Senosiain, Marta Santano, Ana Smith, Itziar Villagrá, Cristina Martínez, 3º y 4º de ESO)


“Nos tocó el grupo de Luisa Etxenique. Ella nos enseñó muchas cosas y nos dio consejos para nuestras narraciones. Hicimos varios relatos que luego leíamos en voz alta delante de nuestro grupo, formado por gente “supersimpática” de otros colegios. Mejoramos mucho nuestra capacidad literaria. Los consejos de Luisa nos han resultado muy útiles para narraciones posteriores y trabajos de expresión. En conjunto fue un día estupendo”(María Granados, María Ruiz, 2º de ESO)


“Estuve trabajando con Arkaitz. Nos regalaron unos cuadernos y una pluma, y tuvimos que escribir un cuento cada una. El mío trataba de una ballena y un tiburón. Los otros peces se reían de ellos porque eran feos, pero después hicieron una exhibición de saltos y se ganaron el respeto de todos. Lo que más disfruté del día fue la visita al Aquarium con todos los peces…”(Isabel Serrano, 4º de primaria)


“Nos llevaron a ver el Aquarium, que fue lo mejor del día, aunque el tiburón grande daba un poco de miedo. ¿Sabíais que es chica? Sí, y se llama Conchita… Escribí un cuento titulado “los siete caballitos”. Se llamaba así por el cuento de los siete cabritillos: la historia era parecida, y el malo era el pez lobo. Arkaitz, el escritor, era muy simpático y nos ayudó mucho.”(Laura Miner, 4º Primaria)


Artículo escrito por María Beúnza y Ana Navarrina (2º Bachillerato)

miércoles, 27 de octubre de 2010

Taller Literario



En breve se publicará un artículo escrito por las propias alumnas asistentes al evento.



Por ahora, os dejamos esta foto de la escritora Julia Otxoa con su grupo del taller: Ana Navarrina, María Beunza, Ana Rubio y Lorena Sánchez. En la segunda foto, también el escultor Ricardo Ugarte.
























miércoles, 20 de octubre de 2010

CONCURSO ZIPRISTIN 2010

ZIPRISTIN, LITERATURA Y ESKIBEL


ESKIBEL ELEGIDO POR LA ORGANIZACIÓN DEL CONCURSO ZIPRISTIN.

SE HAN ELEGIDO CINCO COLEGIOS ENTRE TODOS LOS DE GIPUZKOA.

ESKIBEL ES EL COLEGIO CON MÁS REPRESENTANTES: DIECISÉIS ALUMNAS,

DEBIDO A SUS MUCHOS PREMIOS LITERARIOS.

DISFRUTARÁN DE UNA MAÑANA LITERARIA GUIADAS POR ESCRITORES DE EUSKADI

LAS DIECISÉIS REPRESENTANTES SE HAN ELEGIDO, EN EL COLEGIO, A TRAVÉS DE UN TRABAJO DE EXPRESIÓN QUE HAN REALIZADO TODAS LAS ALUMNAS DESDE 3º PRIMARIA HASTA 2º BACHILLERATO.


Es ya una tradición en la ciudad que octubre sea el mes del agua, de ello se encarga el concurso Zipristin organizado por Tamayo y El Aquarium y patrocinado por El Diario Vasco, La Perla, La Diputación, La Asociación de Escritores de Euskadi… Este concurso tiene como tema: “EL AGUA”. Año tras año comprobamos las muchas posibilidades de este tema y la importancia de valorar, como se merece, un bien tan escaso y necesario.

Este año el concurso literario presenta importantes novedades: el día 23 de octubre, sábado, tendrá lugar la gran fiesta del agua en Donosti, no solo para la pintura, sino también para el concurso literario. Por primera vez Zipristin “saca la Literatura a la calle”, se creará un espacio en El Aquarium, “El espacio de los sueños y las letras”, donde treinta alumnos, pertenecientes a cinco colegios de Gipuzkoa, serán conducidos por consagrados escritores durante toda la mañana para disfrutar, aprender, y…posiblemente sorprendernos mientras elaboran sus propias producciones escritas. Se trata de despertar la sensibilidad de los niños y jóvenes y de motivarles en su faceta creadora. Todos los alumnos seleccionados recibirán un diploma y un premio. Además todos los trabajos que realicen durante su “mañana literaria” serán publicados en la web del concurso.

Los cinco colegios han sido elegidos por la organización por su participación en anteriores ediciones del concurso literario. Eskibel será el colegio con más representantes: dieciséis alumnas, esta gran representación es debida a sus muchos premios en otras ediciones. Para su selección, todo el alumnado, desde 3º Primaria hasta 2º Bachillerato, ha realizado un trabajo de expresión sobre el agua. Este es el gran éxito de estos concursos: TODAS LAS ALUMNAS PARTICIPAN, TODAS SON VALORADAS Y TODAS APRENDEN, no solo las seleccionadas. La decisión ha sido difícil para el Departamento de Lengua y Literatura porque el nivel de los trabajos ha sido muy alto, pero tras muchas deliberaciones ya tenemos el nombre de las dieciséis finalistas que representarán al colegio:

- Ana Navarrina – 2º Bachillerato
- María Beunza – 2º Bachillerato

- Ana Rubio - 2º Bachillerato
- Lorena Sánchez - 2º Bachillerato
- Begoña Senosiain – 4º ESO
- Cristina Martínez – 4º ESO

- Marta Santano - 3º ESO
- Ana Smith - 3º ESO
- Itziar Villagrá - 3º ESO
- María Granados – 2º ESO
- María Ruiz - 2º ESO
- Paola Boillos – 6º Primaria
- María Rodríguez – 6º Primaria
- Isabel Serrano – 4º Primaria

- Laura Miner - 4º Primaria
- Beatriz Mazo - 3º Primaria

Enhorabuena a todas, seguro que van enfrentarse con éxito a la gran responsabilidad que supone ser representantes de Eskibel en un acontecimiento tan importante. A partir de ahora serán ellas las que nos cuenten su experiencia, seguro que muy interesante y enriquecedora, de ese día tan artístico, literario y creativo.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

PREPARACIÓN DEL CONCURSO DE RELATO BREVE

EL TEXTO NARRATIVO

¿Qué es narrar?
Narrar es contar sucesos reales o imaginarios.

¿Cómo narrar?
Para construir un relato tienes que:

1 – Definir el narrador
2 - Definir el marco de la acción: tiempo y espacio. Debemos situar cuándo y dónde sucede la historia.
3 – Definir el conflicto: qué sucede y a quién
4 – Encadenar de forma coherente los acontecimientos (ordenarlos)
5 – Idear un desenlace

Estructura del relato
Todo relato suele tener tres partes:
- Planteamiento: presentación de los personajes y localización en el tiempo y en el espacio.
- Nudo o desarrollo de los acontecimientos ( conflicto planteado)
- Desenlace o final, donde se resuelve el conflicto

Orden del relato
Los sucesos de una narración pueden estar ordenados temporalmente de varias maneras:

- Lineal o cronológica: los sucesos se cuentan en el mismo orden en que ocurren.
- Con saltos temporales:
. La narración empieza en un punto intermedio de la historia, desde el que va hacia adelante o hacia atrás.
. La narración comienza en el final de la historia y se recuerda el pasado.

Los personajes
Son las figuras a quienes les ocurren las aventuras del relato. Pueden ser protagonistas o secundarios. Construir un personaje supone dar respuesta a estas características:
- Cómo es físicamente
- Qué hace, dice, piensa, opina, sueña...
El comportamiento de los personajes debe ser coherente con las características que el autor le ha asignado desde el principio.

El narrador
El narrador es la voz que cuenta la historia, no es el autor del libro. El narrador nos da la información sobre la historia desde la perspectiva elegida, que puede ser:
A – Narrador omnisciente: lo sabe todo sobre los personajes. Está fuera de la historia y utiliza la 3ª persona.
B – Narrador protagonista: el narrador se presenta como personaje. Emplea la primera persona




CONSIDERACIONES TEÓRICAS GENERALES SOBRE
LAS PRODUCCIONES NARRATIVAS

1 – Es preciso captar el interés del lector por medio de un buen inicio que despierte su curiosidad y su atención.

2 – La lectura de textos narrativos puede ayudarte.

3 – En un texto narrativo el lenguaje debe ser informativo, pero también creativo.

4 – Las preguntas básicas para un buen conflicto son: ¿qué?,¿quién?, ¿por qué?, ¿ para qué?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿dónde?

5 – Hay que distinguir entre autor y narrador. El autor está fuera del texto, él es el que crea el punto de vista del narrador. El narrador está dentro del texto, es la voz que relata. Debes elegir el tipo de narrador que prefieres para cada narración que realices.

6 – Hay que elegir bien el momento de iniciar un diálogo y el momento de terminarlo. No es necesario plasmar largas conversaciones sin contenido.

7 – El tiempo se construye gracias a las acciones, a las descripciones, a las informaciones del narrador y a las informaciones indirectas dentro de la acción (amanece...)

8 – La descripción de los lugares debe ser un elemento importante de la narración.

9 – El espacio y el tiempo que aparezcan en el texto deben ser visibles para el lector. Es preciso realizar alusiones directas, claras y frecuentes a ambos.


10 – El ritmo rápido se consigue con frases cortas, las frases largas contribuyen a un ritmo lento.

11 – Ten en cuenta todos los aspectos que se van a calificar en tu narración: adecuación (intención y registro), coherencia (información necesaria, con sentido, y buena distribución de párrafos), cohesión( puntuación, conectores, tiempos verbales, sustituciones y repeticiones), corrección( presentación, legibilidad, ortografía, construcción sintáctica, concordancia), riqueza de recursos en cuanto al fondo( originalidad, imaginación, trabajo interesante y ameno) y en cuanto a la forma( precisión y riqueza léxica, variedad sintáctica)

12 – Según su temática los relatos pueden ser de aventuras, de policías, sentimentales, de misterio, fantásticos...

13 – La construcción del relato exige una utilización adecuada de los verbos: pretérito imperfecto para las descripciones, pretérito perfecto simple para las narraciones y presente para los diálogos.

14 – Si no tienes claro desde el principio el título de tu narración, espera a escribirla, pero pon un título.

sábado, 25 de septiembre de 2010

XI CONCURSO DE RELATO BREVE EN ESKIBEL

"Yo también
tengo algo que contar"


DÍA DEL CONCURSO -
Viernes 8 de octubre 2010: DE 9’00 a 11’00h.


1. Participarán todas las alumnas de ESO y Bachillerato, divididas en dos modalidades:
Premio Cervantes: 1º, 2º y 3º de ESO
Premio Góngora: 4º de ESO, 1º y 2º de Bachillerato

2. Las alumnas tendrán dos horas para completar su relato. En cada aula estará la profesora correspondiente según el horario.

3. En cada modalidad existirá una condición obligatoria, de fondo o de forma, que será dada a conocer en el momento de comenzar a escribir.


4. La extensión no será superior a tres folios.


5. Para asegurar el anonimato, los trabajos no irán firmados, sino que llevarán un número que coincidirá con el de una ficha en la que la alumna escribirá su nombre y dos apellidos, así como el compromiso de que el trabajo presentado es original.
El relato y la ficha con el nombre se entregarán por separado.


6. El jurado estará formado por profesorado del Centro y por personas ajenas a él.


7. El fallo del jurado se dará a conocer a primeros de diciembre.


8. Premios:
El número de trabajos premiados dependerá de la calidad de los trabajos presentados.

sábado, 11 de septiembre de 2010

CONCURSO ZIPRISTIN


El próximo mes de octubre se convocará de nuevo el concurso Zipristin.

Aquí os dejo el enlace a la página principal para que os informéis de las condiciones y de los premios:





jueves, 24 de junio de 2010

XI CONCURSO DE RELATO BREVE

Cuando finalice el concurso, publicaremos en el blog los trabajos de las ganadoras. Para ello, poneos en contacto conmigo vía e-mail o a través de un comentario en alguna de las entradas relacionadas.