miércoles, 1 de diciembre de 2010

3º PREMIO CERVANTES - ITZIAR VILLAGRÁ

UN VIAJE A ROMA

Empezaba a amanecer y todavía se podía apreciar la sombra de la luna bajo la claridad del cielo. Sonó el despertador y Pedro se apresuraba para ir al colegio. Su abuelo le había hecho unas tostadas y no tardó mucho en vestirse, comérselas y salir disparado de casa para no perder el autobús.

El abuelo de Pedro trabajaba en una gran biblioteca, había leído todo tipo de novelas y cuentos pero las que más le gustaban sin lugar a duda eran las de misterio. Ese día, la profesora de historia les iba a dar una gran sorpresa a los alumnos, que les iba a hacer especial ilusión a Pedro y a sus dos amigos Juan y María.

La profesora sacó su ordenador de un viejo maletín y les enseñó la excursión que harían la semana que viene. ¡Se iban a Roma! Todos ellos vivían a unos kilómetros de Roma; habían hecho unas cuantas excursiones pero cada vez que se lo repetían iban con más y más ilusión.

Esa misma tarde, al terminar el colegio, Pedro, Juan y María fueron corriendo a la biblioteca de su abuelo a contarle el viaje que iban a hacer.

El abuelo les dijo que se sentaran en unas butacas y les empezó a contar una pequeña historia sobre el Coliseo.
- ¬Se dice que bajo el coliseo, yace la tumba del Dios de la escritura (Escritumus) y que si escribes un deseo y lo pasas por encima de la tumba, se hace realidad.

Llegó la semana siguiente y todos, muy nerviosos fueron a montarse en el autobús. En la parte delantera, había un gran escudo que tenía un payaso como símbolo del colegio.

Durante la media hora del viaje no pararon de cantar, jugar… hasta que llegaron a la gran Roma. Todo era edificios muy antiguos y grandes extensiones de parques y el que más les llamó la atención fue el parque botánico, lleno de todo tipo de plantas y flores.

La profesora les dijo que en tres horas tendrían que volver al punto desde el que salieron.

Pedro, Juan y María no perdieron un minuto en correr e ir al Coliseo. Estuvieron buscando por todas partes la tumba y al ver que no la encontraban subieron a descansar a una pequeña colina cuando, vieron que en la entrada aparecía en latín “Dios de la escritura”. Había estado tanto tiempo ahí y nadie se había dado cuenta. Escribieron en unos papeles sus deseos y con mucha suavidad los pasaron por encima de la tumba. Ahora habría que esperar a que se cumplieran. Fue el mejor viaje a Roma que nunca se imaginarían que iban a tener.

3º PREMIO CERVANTES
AUTORA – ITZIAR VILLAGRÁ

1 comentario:

  1. ¡Está muy bien! Enhorabuena a las ganadoras y que sepáis que los relatos están genial.

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